Thursday, June 28, 2007

Merlelada de Lentejas, Los elegantes y Aviador Dro

Definirlos

Mermelada fue un grupo de rythm´n´blues inmediato precursor de la nueva ola madrileña que se agrupó en la capital de España hacia 1977, realizando durante la década siguiente una de las trayectorias más consecuentes y honestas del rock español.

Los Elegantes

fueron un grupo madrileño de pop-rock. Cultivaron un sonido y una estética cercanos al movimiento mod.

¿Quién es Servando Carballar? Probablemente mucha gente no sabe que detrás de este nombre se esconde Biovac, líder del grupo Aviador Dro: Tengo 40. Lo que pasa es que empecé muy pronto. El Aviador lo comenzamos cuando tenía 17 años, pero hacíamos fanzines en el Ateneo de Prosperidad, el Ateneo Libertario que había donde está ahora el Centro Cultural Nicolás Salmerón, la Antigua Escuela de Mandos de la Falange, que fue ocupada por gente de UCD, gente libertaria, en el 77-78, y allí estábamos nosotros, un grupo que se podría decir de acción alternativa.








Allí teníamos unos locales y montábamos fiestas y conciertos, hacíamos un fanzine literario que se llamaba Kih-Oskh, como el faraón de "Los Cigarros del Faraón" de Tintín, y allí pues escribía Arturo Lance, Esplendor Geométrico, escribía yo, escribíamos relatos de ciencia-ficción, poesía futurista, cualquier cosa que se nos pudiese ocurrir, con 15 ó 16 años.

Ya a partir de ahí organizamos conciertos con Kaka de Lux, Mermelada de Lentejas, los primeros Zombies. Descubrimos de repente, un buen día, a los Sex Pistols, siendo por aquella época nuestros ídolos Lou Reed, la Velvet Underground... Lo que pensamos es: "saben tocar igual de poco que nosotros, es nuestro momento". Nos fuimos a un escenario, precisamente medio teloneando a los Zombies, en el Ateneo de Prosperidad, con el nombre de los Drugos, como los malos chicos de la Naranja Mecánica. Era una especie de heavy-punk.
Componentes

Inicialmente conocido como Mermelada de Lentejas el grupo lo constituían Javier Teixidor (guitarra), Daniel Montemayor (bajo), Antonio Yenes (batería) y Javier Encinas ‘el Moro’ (luego en Mamá y más tarde en Desperados) al saxo tenor. Con esta formación se presentó con poca fortuna al primer Festival Villa de Madrid (compartiendo tablas con Kaka de Luxe) y debutó en 1978, a través de un single editado por Chapa (subsello ‘enrollado’ de Zafiro) que incluía los temas ‘Dame la botella’ y ‘Marta’, ambos compuestos por Teixidor. Un año después, ya con el nombre reducido a Mermelada, editan con el mismo sello un doble single de cuatro temas que ya incluye su primer éxito, ‘Coge el tren’, un tema que pega muy bien en los ambientes afines a la incipiente nueva ola y permite al grupo recorrer media España tocando en directo. Por aquella época Javier Teixidor ejerce de ‘mecenas’ de Los Elegantes, con quienes toca el bajo y les ayuda a realizar su primera grabación (dos temas) para Chapa.

Javier, Daniel y Antonio habían estudiado en el colegio Maravillas (por si a alguien le interesa, cosa que dudo) y ensayaban en el Centro cultural de la Prospe. Por falta de pasta tuvieron que compartir su local con Kaka de Luxe, Paracelso, Zombies y Tos, lo cual creó, así como quien no quiere, un centro de agitación musical que hoy en día es dificil de imaginar.

En 1979 formaron el grupo "Los elegantes" el cantante Juan Ignacio de Miguel, apodado "el Chicarrón", y los guitarristas Juanma del Olmo (procedente de Los Zombies) y Emilio López. Gracias a la ayuda de Javier Teixidor, bajista del grupo de rock Mermelada, y de Rafa Abitbol, locutor radiofónico de la emisora Onda-2, grabaron su primera maqueta, con los temas "Nada" y "No hables más". Ambos temas se incluyeron en el tercer volumen del recopilatorio Viva el rollo de Chapa Discos, subsello de la compañía Zafiro, y fueron también editados en un single independiente, el primero del grupo, en 1980. Ese mismo año se incorporaron a la banda el bajista José Luis de la Peña (ex-Glutamato Ye-yé) y el baterista Carlos Hens.


Historia

El trofeo más veterano de España

En el primer Rock Villa de Madrid participaron Trilogía, Mermelada de Lentejas, Caballo, Paracelso, Kaka de Luxe, Madrid, Spider, Mono Sapiens, Star Light y La Colitis Vasilona entre otros y hay que hacer constar que los dos primeros concursos fueron ganados por El Gran Wyoming con diferentes nombres artísticos. En 1979, cuando se anunció que había resultado ganador del evento, Wyoming se lanzó a correr hacia el escenario desde el extremo más alejado del recinto (lo que luego sería el Rockódromo de la Casa de Campo), con las melenas al viento y los brazos abiertos, mientras la gente le dejaba paso entre sorprendida y divertida.

Una jovencísima Alaska estuvo a punto de ganar el primer certamen, en 1978, al frente de sus Kaka de Luxe, mientras sus primeros Pegamoides no lograban llegar a la final en 1979. A lo largo de los años, el certamen ha contado con la presencia de artistas y grupos: La Frontera, Tahúres Zurdos, Obús, Los Enemigos, Mercedes Ferrer, Mago de Oz,... que posteriormente han jugado papeles importantes en la evolución de la música madrileña y nacional.








Actualidad

El cantante, guitarrista y líder era Javier Teixidor, que posteriormente, junto a otros dos ex-miembros de Mermelada, Daniel Montemayor (bajo) y Antonio Melgar (batería) y el ex-Elegantes Emilio Galiacho (órgano y piano) formó la J. Teixi Bluesband, a mayor gloria del blues negro.

Servando Carballar es dueño de las tiendas Generación X, templos del fandom madrileño




Thursday, June 07, 2007

Burning

En el año 74, con los últimos coletazos del régimen, cuando el barrio madrileño de la Elipa era más barrio de lo que nunca ha sido, entre los discos de estraperlo de los Rolling Stones y Deep Purple, aparece uno de los grupos que lucen con todas las de la ley (no de entonces) la etiqueta de leyenda viva, Burning.
Quique , Pepe Risi, Toño y Johnny Cifuentes, empiezan a combinar las tascas, el local de ensayo y las salas de conciertos, sin más pretensiones que las inherentes a llevar una guitarra al hombro y tener un nutrido grupo de fans con falda debajo del escenario, entre otros sitios. El proyecto se bautiza como Burning (el día de la elección hacía mucho calor)

Tras editar sus dos singles debut en ingles “I"m burning” y “Like a Shot” (1974 y 1975), el grupo soporta como puede la censura de su primer larga duración “Solo para mujeres”, sus conflictivas actuaciones, la ida y vuelta de Risi cumpliendo el servicio militar y de distintos baterías que no se ajustan a una forma de entender la música por parte de los miembros residentes. Poco dinero y mucho amor por el rock. Sin embargo, Burning salen de esa turbulenta etapa para volver a reinventarse y entrar en otra no menos turbulenta que, al menos, es una de las más fértiles del grupo discográficamente hablando. “Madrid”, “El fin de la década” y “Bulevar” se publican entre los años 78 y 80. Los tres discos se mueven entre el rock stoniano, las influencias del rock sinfónico y la movida madrileña sin perder en ningún momento un sello especial que Burning ya estampará en cada uno de sus futuros trabajos en estudio o en escenario. De aquellos años quedan grandes temas, pero sobre todo uno que les abrió muchas puertas gracias a la película de Fernando Colomo, donde además eran protagonistas junto a Carmen Maura, “Que hace una chica como tú en un sitio como este”.
A partir de este momento, con un estado previo de germinación, comienza la historia negra de los Burning. Sacudidos por una sensibilidad especial, por una actitud rabiosamente rockera, por un entorno más que peligroso y en una época que nadie supo donde acababa y donde comenzaba, las drogas, los problemas personales y cierta tirantez entre los miembros del grupo. Todo desemboca y degenera en la marcha definitiva de Toño a Bilbao después de la grabación de “Atrapado en el amor” en el 82, cinco años después, en 1.987, muere sumergido de nuevo en una vorágine de drogas y autodestrucción. Burning comienza a forjar su leyenda.

Para bien o para mal, el grupo siempre ha sido paradigma de la historia del rock n’roll, salpicada de momentos tan sublimes como costosos a nivel humano. “Noches de rock"n roll” marca el comienzo de una nueva etapa donde Risi y Johnny continúan con la actividad del grupo sacando a la luz inmensos trabajos que poco a poco van convirtiéndose en obras de culto, mientras uno y otro se apoyan mutuamente en el escenario y fuera de él, llevando, nunca mejor dicho, la voz cantante. Ya por entonces el grupo, la industria, la crítica y los propios seguidores de Burning han entendido que discurren por una vía distinta al resto. Sus admiradores, en tinta escrita o a viva voz, sus compañeros músicos, son conscientes que Burning camina por esa vía estrecha plagada de viejas y conocidas estaciones, ajenos a los vaivenes de la industria, a las modas. Editan “Hazme gritar”, “Cuchillo” y “Regalos para mamá”. Recién entrados en los noventa graban “En directo” rodeados de amigos como Joaquin Sabina, Miguel Rios o Loquillo. Parecía que la suerte les sonreía con ese doble álbum (disco de oro) mientras ellos se sumergían en conciertos multitudinarios en campos de futbol y plazas de toros. Luego vendría la calma con “Nomires atrás” en el 93. Sin embargo, la incertidumbre vuelve a posarse sobre el grupo años después, cuando una neumonía acaba con el castigado cuerpo de Pepe Risi, el un nueve de mayo de 1997, el mismo día y mes (distinto año) en el que había fallecido Toño. La pérdida de uno de los personajes más emblemáticos de la escena musical española vaticina la muerte de Burning según algunos que desconocen una de las principales cualidades de Burning, su empeño en mirar hacia delante conscientes que la nostalgia ya es un elemento imprescindible –y con eso basta- de sus composiciones.

A partir de entonces, comienza ese periodo de incertidumbre que engloba el multitudinario homenaje a Pepe Risi, cargado de cómplices guiños y homenaje a la trayectoria de un grupo que se sigue sosteniendo en el tercer vértice de la leyenda, Johnny Cifuentes. “Una noche sin tí” vuelve a contar con amigos de siempre y roqueros emergentes. Poco después vería la luz “Sin miedo a perder” (1.998), un disco que Pepe había dejado grabado antes de irse.

Con sus trastos y Johnny a la cabeza, Pinilla, Carlos y Kacho se sumergen en el estudio de Jaime Asúa donde graban “Altura”,que se edita en el 2.002. También participan en el disco “Un camino de piedras”, tributo a Barricada haciendo una versión de “Pídemelo otra vez”.